jueves, 3 de julio de 2014

Nueva patada a los dientes de la educación pública


Desgraciadamente, día tras día seguimos recibiendo malas noticias acerca de la educación pública. Tanto es así que el hecho de que se suprima una unidad de Educación Infantil (léase aula de infantil, para los que no están muy puestos en temas de política educativa) ya no nos llama ni la atención ni a los propios docentes, especialmente en nuestra maltratada tierra.

Sin embargo, lo sucedido en estos días en Gandía ha conseguido remover los estómagos de más de uno de nosotros y quería comentarlo con los pocos (escasos) seguidores que tiene mi humilde blog. Se decidió cerrar un colegio en Gandía porque, al parecer, bajaron mucho las matriculaciones en el mismo (tampoco voy a entrar en motivos, quien quiera que lea el enlace) con la promesa de recolocar los docentes del centro (la plantilla fija, claro está) en otros centros de la localidad. Pues bien, por lo visto a día 5 de julio, que es cuando mejor se piensa en estos temas porque no hay colegio y, por lo tanto, tampoco es que se pueda hacer demasiado ruido con las protestas al respecto de temas educativos, han creído mucho más sensato unificar el centro suprimido con otro cerca y traspasar todos los docentes del centro suprimido al del edificio vecino. Claro está, como todo el mundo estará pensando, esto es una barbaridad, tanto maestro para un sólo centro y la cosa se ha saldado con la supresión de tres maestros del centro vecino que, además, no tenía vela en este entierro.

En resumen, que los meses de julio y agosto son ideales para que la administración decida tomarse estas "pequeñas concesiones" en materia educativa. ¿Quizá será porque eso que todavía no han sacado el decreto LOMCE de nuestra Comunitat? Quiero decir, ¿igual están esperando a que llegue agosto para que estemos realmente de vacaciones y así no podamos poner el grito en el cielo cuando se les ocurra plasmar por escrito alguna barbaridad de las que nos tienen ya acostumbrados por estos lares?

Mestres del Roiç de Corella de Gandia seran suprimits per la integració del Josep Camarena


martes, 1 de julio de 2014

¡Más demagogia, por favor!

Ya, a estas alturas, hay pocas cosas que me puedan sorprender, al margen de que algún que otro individuo bien situado decida dimitir por no hacer bien su trabajo (algo que estoy esperando desde hace tiempo). Sin embargo, cada día me indignan más algunos comentarios o informaciones sesgadas cuidadosamente con el interés de dañar la imagen de determinados colectivos (parados, jóvenes, jubilados, niños... y claro, maestros, ya que formo parte de este grupo).


 

  12.000 docentes cobrarán de media 800 euros más al año 

 (¡¡¡Menudo titular!!! ¡¡¡Y se han quedado tan anchos los tíos estos!!!)
Y es que claro, después de leer esto a ver a qué ciudadano no se le pasa por la cabeza que a los docentes "nos suben el sueldo de manera gratuita en estos tiempos de crisis". Es por ello que, ante este ejercicio descarado de demagogia, similar al que se hizo cuando se nos retiró la paga extra (que según el Gobierno era una "dádiva que desde la Administración se hacía el colectivo de funcionarios" y no una paga formada por los seis sextos que se nos retiene de cada una de las seis pagas mensuales que cobramos de enero a junio, con la que se forma la paga extra de verano; o de julio a diciembre, con la que se conjunta la de Navidad). 

Pues bien, y volviendo a lo que íbamos, este incremento de 800 euros al año, no es más que la devolución de una parte de un complemento con el que se prima la antigüedad y la formación voluntaria de los docentes que se nos retiró en a principios del año 2012. Hasta ese momento, los funcionarios tenían un incentivo, similar al que existe (o existía) en muchas empresas, que se abonaba llegada a una antigüedad determinada -en nuestro caso cada seis años y, siempre y cuando, el trabajador hubiera cubierto unos créditos de desarrollo y formación profesional. Pues eso, que desde el 1 de agosto vamos a recuperar parte de lo que nos han "sisado" por ley. 

En resumen, que nadie regala nada, y menos a los trabajadores. Que no nos lien.

Educación imposible: paranoyas de la vida.

Hoy es 1 de julio. Oficialmente para los docentes se ha acabado el curso 2013-2014, lo cual no quiere decir, como muchos piensan que han llegado las vacaciones. Los docentes tienen la obligación de entregar una serie de burocracia que la administración le exige (memorias, informes, actas...), las mire o no las mire, realizar actividades de formación (cursos, seminarios, leer libros, investigar...) y prerarar las clases (tanto aulas físicas, como herramientas docentes) para el curso que está por llegar, independientemente de que lo hagan en el propio edificio escolar, en su casa o tomándose una cervecitas con unas bravas en vistas al mar.

Quien más y quien menos ya ha entregado su memoria anual y está pensando en cómo la distribuirá para el curso que viene.

Algunos, la mayoría, ya está preparando la programación del siguiente periodo, otros están ultimando informes y burocracia para acabar de cerrar ese ciclo que se culmina con el cambio de ciclo y, a veces de colegio.

Pues bien, a 1 de julio todavía no sabemos cómo es posible que la Consellería no haya sacado ya el decreto que regule el currículum de lo que será el primer año escolar de la nueva Ley Orgánica de Calidad de la Educación (curioso título del que se desprende que el reto de leyes orgánicas no enfocadas en pro de buscar la calidad de la educación, pero dejemos la semántica a parte, no nos despistemos.) El caso es que, si se consigue llevar a buen fin esta carrera de fondo, éste va a ser el curso con una preparación más caótica de toda la historia. Nos encontramos redactando las programaciones didácticas basándonos en los proyectos de ley que Consellería ha ido sacando cual globos sonda, tratando de descifrar lo que se deja entrever en el panorama legislativo nacional, echándole sentido común e imaginación y poniendo alguna velita a Santa Fátima para que no nos cambien demasiado las cosas, ya que estamos trabajando sobre algo tan frágil como una copa de bohemia.

Al hilo con todo esto, una cosa que me fascina: Si todavía no ha salido el decreto autonómico... ¿cómo narices hay editoriales que nos venden que tienen adaptados y preparados los libros de texto desde hace tres meses? Y lo más divertido todavía, ¿cómo pretenden que nos creamos que "están adaptados al decreto autonómico? Lo digo porque si me quisieran engañar diciéndome que se han basado en la ley orgánica nacional (y yo me dejara) todavía me podrían engañar, pero que me digan que hace tres meses que adaptaron unos libros a una ley que todavía a día de hoy no tiene una fecha aproximada de publicación, discúlpenme ustedes, pero me resulta imposible de creer.

Consellería, además, para lavar su imagen y quedar bien con los padres saca curiosas notas de prensa y leyes con dudosas interpretaciones en las que se anima a los docentes a reutilizar los libros de texto del año pasado, todo unido a que las principales editoriales han reiterado en numerosas ocasiones que no van a facilitar los libros de años anteriores porque ello les supone perder dinero o dejar de ganar más dinero del que ganarán vendiendo las nuevas publicaciones.

En fin, una paranoya espectacular (no esperábamos menos) que no ha llegado a la calle o, al menos a la mayoría de casas y que, a pesar de resultar de lo más hilarante, no tiene el menor protagonismo ni en los medios, ni en las conversaciones de los bares, donde parece que es mucho más importante si el maestro que les toca a sus hijos lleva vaqueros o viste chinos de cinco bolsillos o si usa falda o pitillos con tacón.

¡Bendito mundo!